A menudo seguir una dieta y estar más activos no es suficiente para eliminar la grasa y reducir el volumen. Por este motivo, recibir Masajes Reductores junto con un control dietético facilita la pérdida de la grasa en las zonas de mayor resistencia a la pérdida de volumen. Este masaje no sólo trabaja sobre las zonas especificas sino que se adapta a las particularidades de cada cliente para favorecer su bienestar integral.

El objetivo de los masajes reductores no es sólo estético, sino una forma de moldear el cuerpo mejorando el bienestar integral de la persona. Promoviendo el riego sanguineo se consigue eliminar tóxinas y disolver los depósitos de grasa de las diferentes partes del cuerpo con mayor acúmulo de tejido adiposo.

Para este tipo de tratamientos se recomienda una serie de sesiones que permitan trabajar los tejidos de manera progresiva. Por lo general, los tratamientos precisan al menos una sesión semanal ajustandose según la evolución y respuesta de cada cuerpo al tratamiento, que dueden empezar a observarse a partir de la cuarta o quinta sesión. Las sesiones se adaptan a cada cliente en tiempo y técnica acorde a cada necesidad personal. Pudiendo convinar el masaje reductor con otros tratamientos que ayuden a mejorar su estado general.